2005-12-18

La caverna de Platón


Como todo adolescente (bueno, como la mayoría), recuerdo mis clases de filosofia en el instituo como algunas de las más soporíferas a las que he podido asistir. Si a eso le unimos que algunos de los profesores que impartían dichas clases parecían sacados de una película de los hermanos Marx, podemos llegar a la conclusión de que era 'normal' que la mayoría de los estudiantes se lo tomasen como un cachondeo...


Con el tiempo uno empieza a reflexionar sobre la vida y a tener inquietudes, personales, laborales, cotidianas, más o menos 'tangibles', pero también empieza a planteamse dudas acerca de la moral, la ética y el comportamiento humano. Entonces es cuando aparecen las paradojas, dilemas, percepciones, argumentaciones, silogismos, axiomas, falacias, intuiciones, comportamientos, controversias, disyuntivas, evidencias, instintos, problemas, utopías y un sinfín más de conceptos 'filosóficos' a los que algunos no le dan importancia y a otros nos activan el 'gusanillo' de la curiosidad. Esa es para mi la quintaesencia de la filosofia. La duda, la intriga, la curiosidad por conocer la naturaleza de lo humano, el pensamiento, las teorías de las ideas. A veces cuando me entra la curiosidad y no entiendo alguna de las circunstancias que me rodean, lamento no haber prestado un poco más de atención en clase.




Pese a todo recuerdo con claridad una de las clases acerca de Platón. En ella como no, se nos narró la vida y obra de una de las mentes que ha guiado la historia del pensamiento humano. De entre toda su obra, lo más profundo de su pensamiento se concentra (en mi humilde opinión evidentemente) en el mito de la caverna, publicado en el VII libro de su obra La República. En él, Sócrates le plantea a Glaucón el siguiente escenario:

Una caverna llena de individuos atados de pies y manos a una pared de manera que tienen que mirar siempre hacia adelante y cautivos desde su nacimiento. Prisioneros de las sombras oscuras propias de la caverna en la que habitan. El recinto recibe luz de una hoguera que esta sitada detrás del muro al que están presos a una altura más elevada, como muestra el siguiente esquema.




Una vez explicado el escenario, se nos plantea la existencia de un camino detrás del muro por el que pasan más hombres con figuras y animales, los cuales se reflejan (gracias al fuego) en la pared que tienen delante los cautivos, como si fuese un proyector.


Llegados a este punto, Sócrates y Glaucón llegan a la conclusión de que esas sombras reflejadas en la pared son consideradas por los cautivos como la realidad misma, debido a que sus sentidos están atrofiados por la oscuridad y la falta de educación. Las sombras son para ellos pues, los objetos en si. Esa es su condena.

Entonces Sócrates le explica a Glaucón que si uno de los presos fuese liberado y consiguiese salir al mundo exterior le costaría adaptarse a la luz cegadora del sol e intentaría acostumbrarse a ella gradualmente hasta poder observar por si mismo los objetos reales. Finalmente el individuo descubriría la mentira en la que han estado viviendo y observaría la verdadera naturaleza y esencia de los objetos reales. Asombrado descubriría la nitidez de las cosas, sus siluetas y colores y el esplendor de sus figuras.



Pero aquí no acaba el razonamiento de Sócrates. Es aquí cuando plantea Sócrates que qué pasaría si este individuo intentase volver a la caverna y explicarles al resto de cautivos cual es la verdadera realidad de sus vidas, del engaño al que se han visto sometidos durante toda su existencia. No solo recibiría mofas e insultos sinó que, como plantea Sócrates "¿Y no matarían; si encontraban manera de echarle mano y matarle, a quien intentara desatarles y hacerles subir?." Su ignorancia les impediría aceptar la realidad.

A mi me da la impresión de que hay gente que pretende que esta sociedad viva en esa caverna, en esa prisión del conocimiento donde todo está impregnado de ignorancia, falsedad, incultura y violencia. Empezando por el Partido Popular, la Iglesia, algunos medios de comunicación y un largo etcétera de poderes fácticos. Solo pretenden el immobilismo de la gente, aletargarles moralmente y enseñarles las sombras que ellos crean a través de sus prismas de irrealidad. Yo no me creo en poder de la verdad absoluta, pero de lo que estoy seguro es que podemos vivir en una sociedad mejor, más justa, donde todo el mundo tenga una oportunidad. Su discurso es fácil, es el del enfrentamiento, el odio, la visceralidad. Como le escuché al bueno de Pepe Rubianes, más de un cura debería ir al infierno por mucho que rece, por sembrar la ira de la discordia con tal de IMPONER la moralidad católica. Por cañadas muy oscuras están caminando algunos miembros de la Cúpula Católica de este país y aunque el señor sea su Pastor no creo que el "sendero justo" sea el que esté tomando la Iglesia en España. No creo que esas fuesen las intenciones de Jesús de Nazareth, muy nobles por cierto, pero creo que más llenas de tolerancia a lo diferente de lo que hoy intenta inculcar la Cúpula de la Iglesia Católica.

Sobre el Partido Popular no creo que haya mucho que decir, es la derecha más rancia y reaccionaria que ha visto este país desde hace treinta años. Y fijaos que digo 'ha visto' porqué ha existido siempre, solo que algo más agazapada, sobretodo cuando gobernaba y podían hacer y deshacer todo lo que querían en este país. Ahora se les va deshaciendo la máscara a cada insulto, cada ofensa a la democracia, cada amenaza a la libertad de expresión y sobretodo a cada muestra de sectarismo y rechazo al aumento de los derechos de los sectores de la sociedad más marginados. Ahora van de adalides de la defensa de España y su unidad y la integridad de su Constitución... cuando llegado el momento de acabar con la Dictadura fueron los más escépticos a la hora de implantar en este país eso que se llama Democracia. Porqué no se lo creen, porqué se piensan que este país está llenos de ignorantes, porqué creen que un pueblo se dirige con mano de hierro y no con políticas dirigidas a la gente. No creen en el bienestar (excepto en el suyo propio) ni en la justicia, ni en nada, solo en el dinero, en la Iglesia y en el Ejército.

Por todo esto y más nuestro objetivo está muy claro... hay que conseguir que mucha gente salga de esa caverna de ignorancia en la que lleva metida tantos años, pese a que podamos recibir insultos, burlas y mofas. Ese es nuestro deber, el de hacer pedagogía, el de explicar la verdad y denunciar las mentiras. Es difícil pero entre todos los conseguiremos. Es difícil pero estoy seguro de que a todos nos gusta saber que somos capaces de ver el sol cada día y poder disfrutar de la realidad misma. Por compartir algo tan hermoso vale la pena luchar. Porqué es de justicia, porqué no hay peor pecado que la mentira.

4 comentarios:

Serguéi Vergara dijo...

Ese apunte filosofico me parece super interesante, es espectacular como los pensamientos de hace miles de año pueden ser aplicados hoy en dia. Eso al fin y al cabo demuestra la simplicidad humana y el empeño del ser humano "moderno" en complicarla...

Oriol Vaquer dijo...

El que dius es demostra en les manifestacions en contra la LOE. "dret a triar" en diuen ells (també CiU). Però clar, només pot triar qui pot. L'altra gent ha d'anar sempre a l'escola pública, i com enys recursos tingui, menys preparats estarem, i més ens podran enganyar.
Prou!! no acceptarem més mentides, més manipulacions.
Hem de fer front a la reacció.

Salut i República

Fer dijo...

Si la práctica del pensamiento antiguo en la era moderna te sorprende, te recomiendo que leas "El arte de la guerra" de Sun Tzu, que debe tener unos 2.500 años si no me equivoco Sergio. Libros como ese, que llegan a descuartizar de arriba a abajo los esquemas de pensamientos en un 'enfrentamiento' son los que nos demuestran que las sociedades son cambiantes pero la esencia misma del hombre no se cambia ni en dos ni en tres milenios ni mucho menos.

Eu dijo...

Fer, felicitats pel post! Magnífic i apassionant l'ombra de Plató sobre la nostra realitat.