2005-12-20

"El más grande"



Quiero hablar hoy de la notica que más me ha gustado este año, en respuesta al reto que nos planteó el compañero Oriol Vaquer. Puede parecer algo forzado, pero hace escasas fechas me pareció realmente grato escuchar que Muhammad Ali (anteriormente conocido como Cassius Clay) fue galardonado con la medalla de oro de la paz para la ONU. Y porqué debemos centrar la atención en alguien que se dedicó toda su vida a practicar el deporte más antiguo que se conoce pensareis algunos? La respuesta es fácil.

"Soy el más grande"

Así se definía Cassius Clay cuando todavía utilizaba su nombre de esclavo para demostrar su autodeterminación y también para intentar ocultar el miedo que se escondía detrás de tanta osadía y juventud, justo después de ganar una pelea callejera... Siempre destacó en él su extraordinaria ligereza de pies para un individuo de 188 centímetros y 85 kilogramos de peso. Con tan solo 23 años y 20 combates profesionales derrotó al "Oso Feo" burla con la que gustaba denominar al entonces campeón Sonny Liston.

"¡Quiero que todo el planeta sea testigo!¡Soy el más grande!¡Soy la conmoción del mundo!¡Acabo de cumplir veintidós años y he liquidado a Sonny Liston!¡Soy el rey... Soy el rey del mundo!¡Ahora os tragáis vuestras palabras!¡Ahora os tragáis vuestras palabras!"."...Soy el más grande!, ‚soy el más grande!".. decía Clay de un lado al otro del ring después de siete asaltos, tras los cuales Liston renunció a volver al ring. Con esa frase Clay, elegido el año pasado como uno de los más grandes deportistas del siglo XX, pasó a formar parte de los anales de la historia moderna.



"No voy a pelearme con el Vietcong ese".

Así respondió Ali a su llamada a filas, que pretendía ser un acto de propaganda similar al de Elivs Pressley. A partir de ahí empezó la verdadera pelea de Casisus Clay, que en ese mismo año pasó a formar parte de la nación del Islam (apadrinado por Malcolm X) y renunció a su nombre de esclavo por uno más "altamente digo" como Muhammad Ali. Su objeción de conciencia y posterior negación a ingresar en el ejército estadounidense le supusieron un cástigo de 5 años de prisión y una multa de 10.000 dólares. El 25 de abril de 1967, atendiendo a la convocatoria de incorporación a filas, en Houston, Alí llevó a efecto sus ideas, haciendo la declaración más importante de su vida, esta vez oficialmente: "me niego a incorporarme a las filas del ejército de los EEUU porque considero que debo estar exento de ello por mi condición de ministro de la religión del Islam". Le desposeyeron del título y de la práctica del boxeo sí, pero eso no hizo más que encender la llama del campeón del Pueblo, que era como Ali se denominaba. No ha cesado jamás su lucha contra el sistema, Ali fue un ejemplo de lucha y reivindicación para una juventud afroamericana a la que que demostró que no luchaba solo por un título de campeón del mundo, a la que ayudó a sentirse orgullosos de ser negros y les mostró que no tenían necesidad de servir al hombre blanco.


La revolución social que abanderó Ali marcó indefinidamente a una generación de norteameriacinos. Querían hundirlo porqué el era el símbolo de una fuerza que el gobierno estadounidense no podía aniquilar... Después de infinidad de alegaciones, en 1970 el tribunal supremo por unanimidad le absuelve de todos los cargos. Su espíritu seguía intacto pero ya todo el mundo dudaba de que volviese a ganar la corona de los pesados y más teniendo en cuenta que estaba en posesión de otro mito del boxeo, Joe Frazier. Tras dos combates Ali recuperó el título, ganándose el respeto hasta de sus detractores más acérrimos, para volver a perderlo más tarde. No sería hasta 1974, cuando un tal Don King organizó una velada histórica en Zaire entre Ali y George Foreman, que se sucedería posiblemente el combate de boxeo más importante de la historia.

"Vuela como una mariposa, y pica como una abeja"

Fue algo histórico. No solo se enfrentaban dos de los mejores pújiles de la historia... eran puras antitesis. Foreman representaba al negro 'bendecido' por la sociedad blanca, apuesto, simpático e incapaz de decir una palabra más alta que otra, George Foreman ha sido el más grande pegador de la historia. Ali en cambio representaba a la raza negra oprimida, un ejemplo de superación y la perfección escenificada en un ring de boxeo, ha sido el mejor boxeador de la historia. Foreman fue de los pocos que no siguió el ejemplo de atletas como John Carlos... eso sí, muy avergonzado, el pugil no fue capaz de seguir el ejemplo del Black Power en las olimpiadas de 1.968 y enarboló la bandera norteameriacana. Ali se refugió en una barriada de Kinsasha, rodeado de la gente, desprendiendo carisma a raudales tal y como se refleja en el documental "When we were Kings", de 1997 y ganador de un Óscar. Ha sido de los mitos más cercanos al pueblo pero no solo con palabras, sinó con gestos, con su implicación, su coherencia...

"¡Alí bomayé! ¡Alí bomayé!"

Todos esperaban ver la danza de Ali en el ring, pero todo sucedió de una manera totalmente distinta a lo previsto por todos los expertos. Sorprendentemente Ali se metió en las cuerdas donde durante siete asaltos no paró de recibir golpes del bombardero de Texas... era un suicidio. Todo el mundo daba por muerto a Ali, excepto los 60.000 espectadores que no cesaban de rugir "¡Alí bomayé! ¡Alí bomayé!", "¡Ali matalo, Ali matalo!". La epopeya había empezado. Ali resistía y para Foreman, lanzar los golpes más duros de la historia durante siete asaltos también cansaba. Al final del séptimo asalto Ali empezó a decirle que golpeaba como una niña! A punto de finalizar el del octavo asalto una ráfaga de golpes terrorífica de Ali hacen que Foreman gire el cuerpo y baje la guardia. Solo las cuerdas evitan que caiga a la lona. Una izquierda disparada a la cara de Foreman que le ladea totalmente el rostro, rematada con una derecha directa inapelable en la cara mandan al campeón al suelo. El K.O. más famoso de todos los tiempos. El mito se estaba homenajeando a sí mismo.

El Ocaso.

Después de tanta gloria, Ali que había sido capaz de recuperar el título mundial tres veces fue incapaz de retirarse a tiempo y acabo su carrera en la lona del decimoprimer asalto contra un joven sparring suyo, Larry Holmes. El más grande no supo retirarse a tiempo. Es muy probable que ya por entonces el deterioro neurológico hubiese empezado a hacer efecto. Como el más grande que fue, también destaco por aguantar auténticas palizas ante rivales como Frazier, Foreman, Holmes, etc... El Parkinson empezó a hacer efecto, pero no le impidió seguir razonando. Esto se desprende de las siguientes declaraciones "Dios me está haciendo ver que soy un hombre como otro cualquiera. Y también te lo está haciendo ver a tí. Puedes aprender de lo que me sucede". Sobre él, uno de sus rivales, llegó a entender lo siguiente, "Llegué a cogerle cariño a Alí", dijo Floyd Patterson. "Al final entendí que yo no era más que un boxeador y que él, en cambio, era historia". Ali encarna el ejemplo de la lucha ante la adversidad, la reivindicación de las minorías, la superación humana, física y personal del hombre frente a la sociedad que le rodea. Es por eso que encuentro adecuado recordar a aquellos que han sido capaces de luchar contra las cadenas que oprimen su libertad. Ali dedicó su vida al boxeo, un deporte donde prevaleció gracias a su inteligencia.

Ali fue el estandarte de la lucha de una generación para acabar con las injusticias, por eso considero que no debemos olvidar a los héroes que luchan por la igualdad. Por eso considero que está bien que recordemos al más grande. A una de las personas humanas más grandes que ha conocido nuestra sociedad. Por eso está bien que homenajeemos a las personas que han hecho que a veces nos sintamos orgullosos de lo que es capaz de hacer el hombre, un solo hombre contra todo el sistema. Porqué es de justicia.

2 comentarios:

Oriol Vaquer dijo...

ALI BUMAYE, ALI BUMAYE

GOAT (Greatest Of All Time)

Molt gran, Ferran. La millor notícia de l'any sens dubte.

Salut i República

Javi dijo...

Grande Ferran,

eres de los que vibras
ante el mito,
eres de los que sienten una opresión en el corazón
ante la leyenda,
eres de los que se emocionan
ante los desafíos,
eres de los que esbozan una sonrisa
ante la justicia.
Eres de los míos.